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MODELOS DE EDUCACIÓN CON LOS NIÑOS

MODELOS DE EDUCACIÓN CON LOS NIÑOS

 

Cada día nos encontramos con niños que presentan muchas dificultades para afrontar el día a día.

Observamos comportamientos agresivos, fisicos y verbales; y pensamos que son maleducados y acaban siendo castigados en el pasillo o fuera del colegio en un caso más extremo.

Observamos niños que les resulta casi imposible escuchar activamente y no paran de hablar y hablar, y acabamos con el problema con un grito abrumador para el niño.

Observamos niños que les cuesta comprender las cuestiones que se le plantean y terminan con nuestra paciencia y de nuevo se recurre a hablar más fuerte, como si el volumen de voz estuviese relacionado con su capacidad de comprensión.

En resumen, hay multitud de niños con abundantes carencias afectivas, psicológicas, .....que tarde o temprano salen de una forma u otra.

No existe un manual de instrucciones para ningún niño ¡Ojala! pensarán muchos padres. Pero si es cierto que también existe poco sentido común.

Todo problema tiene una raíz, unas circunstancias familiares con carencias van a reflejar en el niño, como no podría ser de otra forma esas mismas limitaciones.

Es cierto que el profesorado tiene un nivel de alumnos muy elevado para analizar cada situación de una forma profunda. Y que muchas veces las carencias a nivel institucional no hace sino pronunciar el problema y en vez de mejorar la situación la acentúa.

Se debería invertir más dinero en la Educación, en recursos educativos no solo para padres sino también a nivel institucional. En pocos colegios se cuenta con un equipo completo de profesionales capaz de hacer frente al volumen de alumnos ¨y sus circunstancias¨.

Y en los casos en los que si hay estos profesionales es porque la cantidad de niños con carencias importantes es abrumadora y tampoco los educadores pueden atender con el tiempo que merecen tal número de niños. De forma que se hace una atención ¨parcheada¨, sin llegar a la raíz profunda de esos comportamientos, de esas carencias, de esos límites.

Serán el futuro estos niños, de modo que los pequeños que ahora vemos desde arriba en unos años se convertiran en la sociedad predominante, con las mismas carencias pronunciadas y con unas consecuencias que ya podrán ser palpadas. Entonces solo quedará las lamentaciones de lo qué se pudo hacer y no se hizo.

Debería el Estado plantearse en serio las prioridades e invertir en los ciudadanos del futuro y no conformarse con dar dinero a los padres por el hecho de serlo.